No vamos ha hacer aquí la historia de la seda ni de su producción. Baste decir que es un producto natural producido por un grupo de insectos y que la del Bombyx mori es la que tiene aplicación industrial. Una vez hilado se lo emplea para vestimenta y un sinúmero de otras aplicaciones por sus especiales cualidades.
Para la fabricación de telas se lo hila y teje hasta lograr paños de seda. Estas telas son brillosas y muy decorativas.
En el grupo que se ilustra de cuatro + tres postales japonesas se observan los pasos sucesivos desde la obtención de la hoja de la planta madre hasta la confección de telas. De este tipo de postales existen una variada producción, editándose en muchos países. Las hay como se ve en las figuras y de las que muestran su utilización en la antigüedad hasta nuestros días; del tipo fotográfico o ilustradas.
Desde la antigüedad, la tela se la ha utilizado para la confección de ropa y tapizados. A pesar de ser un producto costoso, durante el siglo XIX, la seda natural tuvo un uso muy extendido pero llegando al fin del siglo la demanda de estos hilados disminuyó mucho por lo que los productores comenzaron a buscar nuevas aplicaciones para su producto.
Es así como a algunos fabricantes, apenas entrado el siglo XX, se les ocurrió aprovechar algunas características de la tela y ofrecerlas a los editores de tarjetas postales. Coincidió esto con la fiebre por las postales (1900 a 1925) desatada en todo el mundo lo que favoreció su iniciativa.
Una de las particularidades que interesa para la fabricación de tarjetas postales es que se las puede imprimir utilizando ciertas técnicas relativamente simples y, para esa época, las técnicas de impresión eran ya suficientemente sofisticadas. Se las podía imprimir por el sistema fotomecánico o por el fotoquímico. Fue así como comenzó la edición de cantidad de postales que deleitaron a los que las recibían y a los coleccionistas exigentes, aunque a precio bastante mayor al de las comunes.
Desde el punto de vista coleccionístico se las puede dividir en varias categorías. Aquí tendremos en cuenta solamente las dos más importantes: Las enteladas (woven silks) y las bordadas (embroidered).
Tarjetas Postales Enteladas con Seda natural
Son las que tienen una tela de seda adherida al anverso donde va impresa la imagen. Consiste en una base de cartulina similar a las comunes donde se imprime el reverso de la postal con el lugar para el sello postal y el espacio para la dirección y, desde aproximadamente 1904 también espacio para el mensaje, mientras que en el anverso se pega el lienzo de seda.
Este lienzo podía ser ya impreso o se lo solía imprimir una vez pegado (menos frecuente). Además podía cubrir toda la superficie o solamente una parte del frente.
Las que no cubrían todo el frente eran muy variadas, podían integrar la parte interior de un medallón o de un marco, ser parte de una vestimenta o de una bandera, etc.
+ Un sub-tipo son las que tienen pegado pequeños sobres donde se aloja un pañuelito bordado o no o una pequeña tarjeta de salutación.
+ Otro sub-tipo son las con relieve (embossed). La tela cubre toda la superficie de la postal y, desde el reverso, se aplicó un punzón no cortante que empuja la cartulina y la tela para formar el relieve en el frente. Son muy bonitas y vistosas. Generalmente son florales pero existen con corazones, palomas, veleros, etc.
+ En otro sub-tipo podemos considerar a las que están recubiertas de tela de seda del tipo felpa, fácilmente distinguibles al tacto.
Tarjetas Postales Bordadas con Seda natural o no
Son las que se le ha bordado un texto o dibujo, con hilo de seda, sobre una tela (que puede ser de seda o no). Las modernas, caso típico son las españolas de vestidos regionales, se las suele bordar sobre la misma cartulina.
Los bordados pueden ser a mano (las antiguas) o a máquina (las más modernas).
Las que llevan texto suelen ser de salutación, amorosos, recordatorios, fechas, etc., y tener agregadas flores. En las sin texto también se encuentran florales y con un sin número de dibujos paisajísticos, barcos, aves, corazones, años, etc.
Estas postales con seda son muy buscadas por su belleza. A mediados de la década del ´20 se dejaron de producir por su alto costo de fabricación. Para esa época ya se producían con seda artificial. Las que siguieron existiendo fueron las españolas bordadas que se mencionaron arriba con seda artificial y otros hilados.+
Para la fabricación de telas se lo hila y teje hasta lograr paños de seda. Estas telas son brillosas y muy decorativas.
En el grupo que se ilustra de cuatro + tres postales japonesas se observan los pasos sucesivos desde la obtención de la hoja de la planta madre hasta la confección de telas. De este tipo de postales existen una variada producción, editándose en muchos países. Las hay como se ve en las figuras y de las que muestran su utilización en la antigüedad hasta nuestros días; del tipo fotográfico o ilustradas.
Desde la antigüedad, la tela se la ha utilizado para la confección de ropa y tapizados. A pesar de ser un producto costoso, durante el siglo XIX, la seda natural tuvo un uso muy extendido pero llegando al fin del siglo la demanda de estos hilados disminuyó mucho por lo que los productores comenzaron a buscar nuevas aplicaciones para su producto.
Es así como a algunos fabricantes, apenas entrado el siglo XX, se les ocurrió aprovechar algunas características de la tela y ofrecerlas a los editores de tarjetas postales. Coincidió esto con la fiebre por las postales (1900 a 1925) desatada en todo el mundo lo que favoreció su iniciativa.
Una de las particularidades que interesa para la fabricación de tarjetas postales es que se las puede imprimir utilizando ciertas técnicas relativamente simples y, para esa época, las técnicas de impresión eran ya suficientemente sofisticadas. Se las podía imprimir por el sistema fotomecánico o por el fotoquímico. Fue así como comenzó la edición de cantidad de postales que deleitaron a los que las recibían y a los coleccionistas exigentes, aunque a precio bastante mayor al de las comunes.
Desde el punto de vista coleccionístico se las puede dividir en varias categorías. Aquí tendremos en cuenta solamente las dos más importantes: Las enteladas (woven silks) y las bordadas (embroidered).
Tarjetas Postales Enteladas con Seda natural
Son las que tienen una tela de seda adherida al anverso donde va impresa la imagen. Consiste en una base de cartulina similar a las comunes donde se imprime el reverso de la postal con el lugar para el sello postal y el espacio para la dirección y, desde aproximadamente 1904 también espacio para el mensaje, mientras que en el anverso se pega el lienzo de seda.
Este lienzo podía ser ya impreso o se lo solía imprimir una vez pegado (menos frecuente). Además podía cubrir toda la superficie o solamente una parte del frente.
Las que no cubrían todo el frente eran muy variadas, podían integrar la parte interior de un medallón o de un marco, ser parte de una vestimenta o de una bandera, etc.
+ Un sub-tipo son las que tienen pegado pequeños sobres donde se aloja un pañuelito bordado o no o una pequeña tarjeta de salutación.
+ Otro sub-tipo son las con relieve (embossed). La tela cubre toda la superficie de la postal y, desde el reverso, se aplicó un punzón no cortante que empuja la cartulina y la tela para formar el relieve en el frente. Son muy bonitas y vistosas. Generalmente son florales pero existen con corazones, palomas, veleros, etc.
+ En otro sub-tipo podemos considerar a las que están recubiertas de tela de seda del tipo felpa, fácilmente distinguibles al tacto.
Tarjetas Postales Bordadas con Seda natural o no
Son las que se le ha bordado un texto o dibujo, con hilo de seda, sobre una tela (que puede ser de seda o no). Las modernas, caso típico son las españolas de vestidos regionales, se las suele bordar sobre la misma cartulina.
Los bordados pueden ser a mano (las antiguas) o a máquina (las más modernas).
Las que llevan texto suelen ser de salutación, amorosos, recordatorios, fechas, etc., y tener agregadas flores. En las sin texto también se encuentran florales y con un sin número de dibujos paisajísticos, barcos, aves, corazones, años, etc.
Estas postales con seda son muy buscadas por su belleza. A mediados de la década del ´20 se dejaron de producir por su alto costo de fabricación. Para esa época ya se producían con seda artificial. Las que siguieron existiendo fueron las españolas bordadas que se mencionaron arriba con seda artificial y otros hilados.+
No hay comentarios:
Publicar un comentario